Covid-19 en Nyumbani

Como líder Mundial en la lucha contra el VIH/SIDA, Nyumbani se adelanta a la pandemia del Covid-19, tomando unas medidas muy estrictas y compartiendo su experiencia y medios con las comunidades mas vulnerables de Kenia.
El 27 de marzo entra en vigor en Nairobi el toque de queda. Nyumbani ya había tomado medidas antes, para prevenir la entrada del Covid-19 en el orfanato y en el Village y así proteger a los huérfanos y al staff de Nyumbani.
En Nyumbani Home, únicamente el personal encargado del cuidado de los huérfanos (mums y uncles) pueden acceder a las casas y seguir manteniendo contacto directo con los niños y niñas del orfanato. Todos los trabajadores del Home y del Laboratorio están siendo recogidos por transporte privado de Nyumbani para evitar que tengan que usar los » matatus» o transporte público muy multitudinario. Así mismo, las puertas del Home permanecen cerradas a todo el público, permitiendo únicamente la entrada de suministros y siempre bajo condiciones higiénicas muy estrictas. También, se toma la temperatura a todos los trabajadores al empezar su jornada laboral para descartar casos sintomáticos. Se ha insistido en la importancia del lavado intensivo de manos y de la utilización de mascarillas y de líquidos desinfectantes.

En Nyumbani Village también se han cerrado las puertas. El personal trabajador vive dentro del Village y no debe salir fuera del recinto bajo ninguna circunstancia. En su Centro de Formación Profesional (CVTC) se han puesto manos a la obra para fabricar mascarillas de protección para el personal del Village y para la comunidad colindante. Así mismo, se han solicitado test del Covid -19 y se pretende hacer las pruebas a todo el staff y en especial a las shu-shus (abuelas y abuelos) por ser el personal de mayor edad y más vulnerable.
Nuestra gran preocupación son los suburbios de Nairobi, en donde Nyumbani desarrolla el programa de Lea Toto (criar un niño en swahili), ya que las condiciones de habitabilidad hacen muy complicadas cualquier medida de contención. La gran mayoría de las familias viven en condiciones muy limitadas, sin agua corriente en las casas y conviviendo muchas personas hacinadas en espacios muy pequeños. En este caso, las medidas se basan, sobre todo, en el intento de identificar las personas positivas lo antes posible (en cuanto se tenga disponibilidad de los test) para tratar de aislarlas. Además, se han repartido antirretrovirales (ART) para al menos 3 meses de duración. Una de nuestras grandes esperanzas es que estos tratamientos ART destinados a bajar la carga viral de VIH, sean también eficaces para bajar la carga viral de COVID-19.
El laboratorio de Nyumbani está fabricando geles desinfectantes y se están preparando para hacer las pruebas de Covid-19 en cuanto estén disponibles los kits.
Estas medidas no son todas las que deseábamos, pero hay que tener en cuenta las dificultades que representa aplicar cierres totales en un país en vías de desarrollo, donde la economía no ha despuntado y donde la pobreza es tan generalizada que no se pueden permitir un día sin trabajar. Esperemos que al final el Covid- 19 no entre con la misma virulencia que ha entrado en España y en otros países occidentales. De momento parece que la incidencia es baja… ¡o al menos eso creemos y eso rogamos!